"Del mismo modo que se deben guardar distancias para contemplar los objetos, es preciso también guardarlas en el trato social: cada cual tiene su propio punto de vista desde el cual quiere ser mirado; es bastante razonable no querer ser examinado de muy cerca, y en realidad no existe persona que quiera, en todas las circunstancias, ser descubierta tal como es."
Rochefoucauld
THUK WAN
Almas que residen en lo cotidiano
“La cotidianidad está repleta de magia, no tienes más que mirar en tu basura.”
Thuk Wan, desvela almas, muestra secretos a través de los objetos. Hablan de nosotros mismos. Cada obra identifica el espíritu de un ser humano. Todos y cada uno de nosotros poseemos una serie de objetos, objetos de la infancia, la juventud o la vejez. Algunos recuerdan momentos felices, tristes o añorados. Todos poseen algo que nos identifica. Esas pequeñas materias son más importantes de lo que nos parecen.
Objetos inanimados, sin alma, pero repletos de la magia que nos encargamos de otorgarles. Usados, rotos u oxidados, con una vida y un valor incalculable, otros, simplemente han caído en las garras del consumo, son tirados, utilizados en masificación o puestos de moda.
Pequeños elementos explosionando en un gran formato, tomando la importancia que merecen, desnudándose para que el público los conozca de primera mano. Una textura visual potente que pretende acercarse al tacto sin tener que utilizar la piel.
Un estudio de las formas, los colores, las luces y las sombras, un descubrimiento que pasa desapercibido, ya que en estos tiempos en los que vivimos, casi nadie se para a observar. Todos son gritos, prisas y estrés, no hay silencio. Thuk wan pretende, si cabe, aportar un poco de silencio a la tan ajetreada vida que tenemos. Una reflexión visual que intenta acercarse a la materia prima de las cosas.